martes, 24 de julio de 2007

Omar Rincón habla de la imagen de País que nos fabrican los medios.

Colombia “chévere”

Definitivamente podríamos decir que Omar Rincón como “comentarista” televisivo equivale a un rock star: Lleno total y con tanto público como Diana Uribe, Antonio Caballero U2 o Madonna…u otros a los que valdría la pena ver y oír.

De entrada somos confesos admiradores de su discurso, ameno, empalagoso y como el mismo diría “lobo”. Fascina que la persona con más y mejores argumentos para decir por qué vemos o no vemos televisión pública, por qué vemos o no vemos Los Soprano, por qué la televisión nos ha vuelto así y por qué hemos vuelto así la televisión, sea el más humilde comentarista. Ha ido eludiendo adjetivos que lo volvían sujeto; de “experto” pasó a “investigador” y de “crítico” a “comentarista”.

Nos encanta éste último porque lo pone en el firmamento de Carlos Antonio, Adolfo y Javier, como quien dice ¡lobo!

Los asistentes, en su mayoría también fieles de su discurso “chévere”, se fueron acomodando a la espera del suculento truculento panorama que podría armar con respecto a la temática de este nuevo ciclo propuesto por La Hoja y ahora con el concurso del Colombo Americano

Imagen y Semejanza, ¿Cuál imagen de país nos fabrican los medios de comunicación? Esa era la pregunta…

…vale la pena decir que resuelta por todos en etapas previas pero sin las referencias que íbamos a encontrar en él. Porque hay que decirlo, Omar Rincón no dijo nada que no sepamos, simplemente les dio un contexto de sociología y antropología “chévere”, como dirían en el altiplano.

Comenzó por citar un admirado de siempre, Levi Strauss, quien según Rincón afirmaba que “la identidad cultural no es una esencia sino un lugar virtual que se constituye.” y confirmó el arranque con Renato Ortiz, quien al parecer decía “la identidad es una producción histórica y obedece a la verosimilitud”. Dos conceptos que lo llevaban a confirmar su argumento de que a los colombianos nos toca inventarnos cosas para tener que referirnos a algo en común.

Cuando comenzó a decir quiénes somos gracias a los medios (y en especial a la televisión), sólo una imagen pudo resumir el bombardeo de fenotipos que nos conforman: ¡Somos una colcha de retazos! Así que me limitaré a hacer un copy + paste de su discurso a esta pantalla.

A continuación enumero lo que somos según Omar y otros más…no es un breve compendio; es más, creo que la lista la debería revisar Señal Colombia para que de una vez entendiera Lo Que Somos.

Según Vallejo y Aguirre somos malos

Según “Colombia es Pasión” somos Buenos

Según los Colombianólogos somos violentos.

Según los industriales (o Nicanor) somos invisibles

Según Pascual Gaviria somos “eruditos” porque nos han hecho daño los eruditos.

Según Omar Rincón somos populares y felices, pues no hay nadie tan nacional como el que representa lo popular.

….

Somos cama desde Bolívar y Manuelita;

Somos una constitución de pedacitos desde Santander;

Somos únicos pero no colectivos porque así nos miran de afuera;

Somos Guerra, Goles y Glúteos porque según Héctor Abad así nos pintan los noticieros; Somos feudales porque elegimos a Uribe como presidente;

Somos Águila, Pielroja y Chocolatinas Jet.

Somos costeños porque las tres grandes fiestas son costeñas;

Somos reinado, carnaval y festival vallenato;

Somos nación novela; somos Café, Betty, Escalona, Escamosos y Gavilanes; por ellas somos joyitas, escamosos, inútiles y pobres.

Somos un país de fusión, un país de risa y un país de realities.

Somos un país de farándula porque las buenas noticias son las del entretenimiento; Somos una nación cultural por la retórica de lo pluricultural de la televisión inteligente.

Colombia marcha, Colombia grita, Colombia habla; a Colombia no le gusta el rock; Ahora somos el país sujeto…sujeto y extraño hasta para los colombianos.

Colombia es vida.

¡Viva Colombia!

Como quien dice, cualquier parecido con la realidad de la pantalla es pura casualidad.

Bienvenida y bien recibida la conferencia de don Omar.





Sesión de Hemeroteca.

Periódicamente estaremos entregando el copy + paste de artículos virtuales o impresos sobre temáticas televisivas; en algunos estaremos haciendo reflexiones al margen (como a continuación sucede) pues el contexto de televisión pública en Colombia es mal-entendido, mal-interpretado y mal-usado. Recordamos que la legislación colombiana sobre la televisión habla del espacio electromagnético como “…propiedad del estado”, y diferencia la televisión de interés público entre “comercial” y “pública”

9 de Julio de 2007.

Una mirada a la Televisión Pública en el mundo.

Revista FUENTES, Publicación mensual publicada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia, y la Cultura.

Número 118 / diciembre de 1999.

Pag 4.

Una mirada a la televisión pública en el mundo.

La reflexión que hace Ann-Louise Martin acerca de la televisión pública (o al servicio de la comunidad desde el estado o, al servicio del estado desde el estado con aportes de la comunidad) es sobre la increíble proliferación de cadenas privadas que la han ido acompañando. En el artículo encontramos unas líneas que manifiestan la encrucijada actual de los medios de servicio público, pues anota que lo hertziano representa la caducidad de un medio agobiado por la instalación del satélite al servicio de lo pluricultural. Analizando esta parte entendemos que la urgencia satelital no es una medida de parafernalias técnicas pretenciosas. Una cadena que propenda por los vínculos identatarios sobre el folclor y las costumbres de una comunidad, es necesario rodearla de otras latitudes para no caer en una endocultura que la lleve a mirarse constantemente desde y para adentro. “Además de la risa, los sueños y el conocimiento, la televisión también genera un sentimiento de pertenencia a una comunidad”.

Según Yuri Jilvchevski, de la asociación internacional de cultura y desarrollo de Moscú “El satélite lo ha alterado todo: la televisión hertziana era nacional, la satelital es transfronteriza”

También se anota que la redefinición de las políticas de la televisión pública tiene opciones que las validan o invalidan de acuerdo a los recursos creativos que a ellas se incorporen. En ese sentido países como Gran –bretaña, Francia e Italia salen bien librados por la oferta publica en contrapartida a sus nuevos pares privados, pero su talón de Aquiles radica en que su estrategia ha sido llenarse de más comerciales y crear formatos y contenidos muy similares a los de las cadenas privadas, lo cual causa inquietudes en algunos anunciantes que buscan opciones frescas de programación, algo así como “…si usted me ofrece lo mismo que los demás dónde radica su diferencia”, en definitiva toda una paradoja, la televisión de la actualidad obedece a lógicas mercantiles y comerciales. Por ello, según Marc Raboy, debe potenciarse el modelo que permite que la televisión pública se beneficie de los ingresos de la televisión comercial, sin embargo se debe depurar, limpiar y cambiar los paradigmas de la televisión de servicio público, pues en países del tercer mundo la torta burocrática y sus consecuentes pedazos de corrupción hacen de ella un fracaso constante.

Anota el mismo artículo que la televisión de hoy es esencialmente democrática porque ya no está al servicio de una sola condición de uso “existe una diferencia entre la televisión del estado, la televisión de servicio publico y la televisión comercial y privada”.

Vale la pena visitar www.article19.uk, donde la UNESCO ha elaborado entre otras recomendaciones; el artículo 19, por ejemplo, dice:

El servicio público radiotelevisado debe financiarse de forma que proteja al emisor de cualquier amenaza sobre su presupuesto.


Noticas (recientes) al margen del asunto


Para tener en cuenta.

"El superávit que manejan RCN y Caracol en términos financieros es visiblemente muy superior al resto de la oferta televisiva pública del País, pues, según el EGM, los canales privados de Colombia acaparaban en el 2005 el 97% de la audiencia (medida como habito); esto, sumado a la venta de producciones, guiones y otros servicios audiovisuales, representa una garantía de autonomía para el desarrollo de proyectos y contenidos".

Gerente /Febrero de 2006/La Guerra del Rating en la TV.


Para caer en cuenta.

"En contrapartida al crecimiento de la oferta privada, la televisión de interés público tiene que lidiar con la crisis que se incrementa día a día:

En 1999 su audiencia según fuentes del EGM era del 84,3% cayendo al 29,9% en 2005."

Opera/citada


Para seguir pagando la cuenta.

"Según el EGM publicado hace poco más de un mes, en Medellín tenemos un descenso del 1% de televidentes, de 1´920.000 pasamos a 1´909.200."

El Colombiano/ Julio 1 2007


Ahhhhh, por cierto:

¿A dónde se fueron?

¿Quién se ha pronunciado?

¿A quién le importará?

¿Quién dirá algo al respecto?



miércoles, 11 de julio de 2007

Sesión de Hemeroteca (Revistero I). Una mirada a la Televisión Pública en el mundo.

Sesión de Hemeroteca.

Periódicamente estaremos entregando el copy + paste de artículos virtuales o impresos sobre temáticas televisivas; en algunos estaremos haciendo reflexiones al margen (como a continuación sucede) pues el contexto de televisión pública en Colombia es mal-entendido, mal-interpretado y mal-usado. Recordamos que la legislación colombiana sobre la televisión habla del espacio electromagnético como “…propiedad del estado”, y diferencia la televisión entre “comercial” y de “interés público”

9 de Julio de 2007.

Una mirada a la Televisión Pública en el mundo.

Revista FUENTES, Publicación mensual publicada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia, y la Cultura.

Número 118 / diciembre de 1999.

Pag 4.

Una mirada a la televisión pública en el mundo.

La reflexión que hace Ann-Louise Martin acerca de la televisión pública (o al servicio de la comunidad desde el estado o, al servicio del estado desde el estado con aportes de la comunidad) es sobre la increíble proliferación de cadenas privadas que la han ido acompañando. En el artículo encontramos unas líneas que manifiestan la encrucijada actual de los medios de servicio público, pues anota que lo hertziano representa la caducidad de un medio agobiado por la instalación del satélite al servicio de lo pluricultural. Analizando esta parte entendemos que la urgencia satelital no es una medida de parafernalias técnicas pretenciosas. Una cadena que propenda por los vínculos identatarios sobre el folclor y las costumbres de una comunidad, es necesario rodearla de otras latitudes para no caer en una endocultura que la lleve a mirarse constantemente desde y para adentro. “Además de la risa, los sueños y el conocimiento, la televisión también genera un sentimiento de pertenencia a una comunidad”.

Según Yuri Jilvchevski, de la asociación internacional de cultura y desarrollo de Moscú “El satélite lo ha alterado todo: la televisión hertziana era nacional, la satelital es transfronteriza”

También se anota que la redefinición de las políticas de la televisión pública tiene opciones que las validan o invalidan de acuerdo a los recursos creativos que a ellas se incorporen. En ese sentido países como Gran –bretaña, Francia e Italia salen bien librados por la oferta publica en contrapartida a sus nuevos pares privados, pero su talón de Aquiles radica en que su estrategia ha sido llenarse de más comerciales y crear formatos y contenidos muy similares a los de las cadenas privadas, lo cual causa inquietudes en algunos anunciantes que buscan opciones frescas de programación, algo así como “…si usted me ofrece lo mismo que los demás dónde radica su diferencia”, en definitiva toda una paradoja, la televisión de la actualidad obedece a lógicas mercantiles y comerciales. Por ello, según Marc Raboy, debe potenciarse el modelo que permite que la televisión pública se beneficie de los ingresos de la televisión comercial, sin embargo se debe depurar, limpiar y cambiar los paradigmas de la televisión de servicio público, pues en países del tercer mundo la torta burocrática y sus consecuentes pedazos de corrupción hacen de ella un fracaso constante.

Anota el mismo artículo que la televisión de hoy es esencialmente democrática porque ya no está al servicio de una sola condición de uso “existe una diferencia entre la televisión del estado, la televisión de servicio publico y la televisión comercial y privada”.

Vale la pena visitar www.article19.uk, donde la UNESCO ha elaborado entre otras recomendaciones; el artículo 19, por ejemplo, dice:

El servicio público radiotelevisado debe financiarse de forma que proteja al emisor de cualquier amenaza sobre su presupuesto.


Noticas (recientes) al margen del asunto


Para tener en cuenta.

"El superávit que manejan RCN y Caracol en términos financieros es visiblemente muy superior al resto de la oferta televisiva pública del País, pues, según el EGM, los canales privados de Colombia acaparaban en el 2005 el 97% de la audiencia (medida como habito); esto, sumado a la venta de producciones, guiones y otros servicios audiovisuales, representa una garantía de autonomía para el desarrollo de proyectos y contenidos".

Gerente /Febrero de 2006/La Guerra del Rating en la TV.


Para caer en cuenta.

"En contrapartida al crecimiento de la oferta privada, la televisión de interés público tiene que lidiar con la crisis que se incrementa día a día:

En 1999 su audiencia según fuentes del EGM era del 84,3% cayendo al 29,9% en 2005."

Opera/citada


Para seguir pagando la cuenta.

"Según el EGM publicado hace poco más de un mes, en Medellín tenemos un descenso del 1% de televidentes, de 1´920.000 pasamos a 1´909.200."

El Colombiano/ Julio 1 2007


Ahhhhh, por cierto:

¿A dónde se fueron?

¿Quién se ha pronunciado?

¿A quién le importará?

¿Quién dirá algo al respecto?


martes, 3 de julio de 2007

Lo que piensan de la TV. algunos que "saben" de Comunicación Pública.

Advertimos el uso del no uso de comillas para no comprometer con un falso enunciado lo que a pesar de esta advertencia nos quedó bien claro


El pasado jueves 28 de junio asistimos por primera vez al conversatorio Hablemos de Medellín, un espacio de formación de opinión pública. De entrada nos sentimos como algunos personajes de nuestro adorado cajón: ¡en el lugar equivocado! Y hay que decirlo, muy a pesar de sentirnos seducidos por el tema:

Construcción de ciudadanía: Compromisos desde la información y la opinión pública.


6:26 p.m.

El fenotipo de los asistentes al recinto nos confirmó que los compromisos que se asumen como ciudadanos para la construcción de ciudadanías no parece asunto de jóvenes, quienes como siempre, después pagamos los platos rotos de aquello que los adultos (algunos mayores) deliberan sobre tan importantes temáticas públicas.


6:35 p.m.

La introducción, bastante precisa y que confirmaba de forma clara la razón por la que asistíamos, estuvo a cargo de Gonzalo Medina, quien de manera franca encauzó la participación con una intervención que le indicaba a todos no hablar sobre temas por fuera del contexto y el motivo del foro; advirtió en especial acerca de los peligros que corren los argumentos y los debates de caer en el lugar común de las palabras y los conceptos repetidos, también nos invitó a celebrar este tipo de espacios aún amparados en lo que él mismo llamaba la novedad del concepto de ciudadanía, algo tan gaseoso como la democracia, pues aún no es entendido de la mejor manera el mecanismo, (si acaso existe), para la participación y la formación de una opinión pública. Acto seguido y con la mejor intención, enumeró algunas preguntas que, a nuestro juicio, también estaban en la situación de los personajes de aquellos comerciales de Davivienda.


¿Es posible seguir apelando a los principios que han regido la relación de los medios y la sociedad?

¿Cuál es la naturaleza de los medios para que incidan a su manera en la formación de opinión publica?

¿Siguen estando los medios al servicio de algunos círculos de poder?

¿Es posible hablar de opinión pública para la construcción de una ciudadanía responsable?

¿Cuál es el papel de esos ciudadanos responsables?


En lo personal, creeríamos que nadie, con excepción de dos mujeres bastante ofendidas con los usos y abusos de los medios locales para vetar propuestas, escucharon la cartografía que inteligentemente don Gonzalo había trazado.


6:40 p.m.

La intervención de Mónica Guarín, gerente de Comunicación Pública y Vida de la gobernación de Antioquia se puede resumir básicamente en los siguientes aspectos.

El primero, la exposición típica en Power Point del funcionario público que asegura que las cosas están mejor de lo que estaban antes. Haciendo caso omiso de la advertencia de don Gonzalo, habló plantilla a plantilla de lo benéfico que ha sido para la Gobernación el haber entendido que la comunicación no era limitarse a los contextos de información y prensa, que para ello trabajaron en la organización de la casa para que, desde adentro, se propiciara a una reflexión alrededor de su copy (slogan político en este caso) Antioquia un Lugar para la vida, donde la palabra Equidad jugaría un papel importantísimo y de primer orden como motivo para la creación de la gerencia de Comunicación Publica. Explicó cómo abogaron en el ente gubernamental para construir flujos de relación con el ciudadano para cualificarlo antes que entenderlo, explicó de qué manera esos mecanismos fueron pensados en términos de encontrar mecanismos para los ciudadanos a favor de la equidad, buscando espacios para el diálogo gobierno-ciudadanos para conocer las demandas de los últimos. Ayudaban así estos mecanismos por algo que se ha vuelto un reiterado cliché de políticas públicas: ¡hagamos entre todos!

Pues de alguna manera nos encontrábamos en un punto donde la construcción de lo público sólo era posible a través de la movilización social.


6: 55 p.m.

De manera cordial y vehemente Gonzalo Medina le pidió a la funcionaria acelerar su ponencia pues los trece minutos que se le asignaron expiraban.

Entonces ocurrió algo inaudito, apuró el paso de sus plantillas de Power Point y consciente o inconscientemente pasó de largo por una página donde se esbozaba “La Participación” terminando de exponer los logros al interior de su gerencia de las políticas públicas de la administración departamental para trabajar con la comunidad, sin explicar sus mecanismos.



6: 59 p.m.

El siguiente ponente fue Luis Obando López, director de Opinión Pública del Instituto Popular de Capacitación. Quien dijo cosas bastante interesantes alrededor de un universo informativo público utópico; habló de que el ciudadano no renuncia a su participación ni la delega, y que el compromiso cuando se es ciudadano es de construcción y solidaridad colectiva, afirmando también que la pobreza es proporcional al bajo ejercicio de ciudadanía. Estos tres conceptos nos llevaron a pensar que estaba familiarizado con la ciudadanía de otro lugar geográfico que no conocemos, o que se quería poner a tono y a la par con los asistentes para sentirse ciudadano del común (como sabemos estos expertos llaman a sus pares). Remató con una aseveración bastante enarbolada: La comunicación es un acto de justicia porque administra equitativamente la información. No sabemos en qué lugar dentro y fuera de esta galaxia sucede, pero de que suena bonito ¡suena bonito!


7: 22 p.m.

Jorge Iván Bonilla Vélez, Docente universitario respaldado por un currículo académico sin discusión fue, a nuestro parecer, el que pagó la boleta así fuera gratuita. Don Jorge dijo cosas ajustadas al papel y al momento, sin alardes de conferenciante primerizo, es decir, fue el único que no cayó en aquello que advirtió don Gonzalo, además fue valiente al debatir sus pares del panel, quienes se veían entusiasmados con sus palabras sin entender que los estaban cuestionando. Sus argumentos discutían cosas puntuales como ¿Cuándo pasamos de la propaganda a la información? Advirtiendo en ese aspecto que las entidades públicas usan los medios como formas estratégicas para mostrar los aspectos “positivos”, entonces volvía a preguntar ¿Cuál es la Información útil? y ¿Quién produce información hoy? Aduciendo que en la actualidad hay muchos medios para muy pocos oyentes, para muy pocos lectores y para muy pocos televidentes.

El periodista era el único que producía información, pero no hemos tenido los ojos para

leer que se está erosionando este beneficio de exclusividad por culpa de la oferta

democrática multimedial. Así que su pregunta era ¿Cómo proyectar en la sociedad

asuntos de intereses compartidos?



7: 32 p.m.

Fue el momento del debate, aquel lugar donde la gente hace preguntas después de una exposición de hasta diez minutos que demuestran que les gusta la plaza pública y que también les habría gustado dictar cátedra en cualquier tema. Después de un primer participante que en definitiva equivocó el lugar de la pregunta (“¿por qué el gobernador se ha olvidado de Medellín?”), tuvimos tiempo para un sin fin de otras ponencias, hasta que por fin pudimos hacer nuestra pregunta con el apuro consecuente: ¿Cuál creen ustedes que sea el futuro de la televisión de interés publico local, concretamente Teleantioquia, Telemedellín y Canal U? Nuestra pregunta fue enmarcada en dos hallazgos que hemos obtenido de nuestros diagnósticos previos: Se piensa Por no En el televidente y no Segmentamos Audiencias, Segregamos públicos, algo bastante peligroso en las políticas públicas de medios públicos. Ninguno reflexionó o contestó nuestra inquietud, sólo Jorge Iván Bonilla dijo algo coherente con respecto a ella: ¡Crisis!

Es lo que vivimos en la actualidad y lo que tendremos que analizar para salir de ella.

Las respuestas de Mónica Guarín y Luis Obando eran en apariencia una maravillosa muestra de sabemos de lo que están hablando pero en realidad no nos importa.


A los canales de televisión no les queda otra salida que seguir mejorando no es una respuesta para aquello que queríamos señalar, esa frase no es más que un bonito eufemismo equivalente a ese que estipula que si el Estado garantiza la cobertura de la televisión de interés publico ya es pública. Mónica Guarín se desvió tanto y de tal forma que da pena que un funcionario confunda la información y los comunicados de una entidad publica con Comunicación pública. Aunque sabemos que este trabajo apenas inicia hay que ser honestos al decir que la crisis de participación ciudadana y la construcción de la misma no son un referente y ni siquiera un renglón en la televisión local.

Sabemos que Guarín no es gerente en propiedad de la sociedad Teleantioquia, pero sabemos que hace parte de su Junta Directiva y que los programas televisivos de la Gobernación, los cuales ella representa, fueron recientemente evaluados en su formato siendo literalmente rajados por poco atractivos para el comportamiento de las nuevas televidencias (aquellas que los funcionarios como ella desconocen por otorgarles un simple número en un cuadro estadístico).

Luis Obando, después de una vehemente defensa del televidente, aseguró que el televidente debe dejar de ser entendido como consumidor y debe ser entendido como ciudadano (manoseando un concepto que lleva más de seis años de revisión) cayendo en el lugar común de repetir cosas que ya hemos oído. Decirle al televidente ciudadano no le otorga un estatus o un renglón superior a partir de denigrar el consumismo, si así fueran las cosas todos viviríamos en una cueva y el cable sería para colgar la ropa en el patio. Volvemos a repetirlo: ¡El televidente es televidente!

Lo peor fue que se puso a la defensiva otorgándole a algunos participantes de las preguntas la categoría de reaccionarios al llamarlos a juicio y decirles que “es una grosería atacar y criticar sin ser propositivos”, lo sorprendente fue que los llamó a participar creativamente… ¿¿¿¿¿¿¿???????

...¡Quíen aún piensa que la crisis de la TV. de interés público en nuestro país es por falta de creatividad vive en el país en el que vive Luis Obando!, Replay: ¡no sabemos cuál es!.

No hace falta repetir nuestro artículo anterior para contarles cómo funciona la televisión de interés publico en nuestra ciudad, pero sí queremos ratificar que existen unas personas que supuestamente saben de televisión y que supuestamente conocen al televidente, esos son los supuestos creativos de nuestra televisión.

Nuestra conclusión final sobre tan interesante foro, es que la construcción de la ciudadanía convoca a cualquiera menos a aquellos que no sentimos interés por la televisión de interés publico (ya consultamos varias acciones legitimas al respecto para próximos foros), lo peor es que con ello respaldamos el argumento de aquellos que hacen cualquier cosa para crear políticas públicas de participación, pues ésta no existe, es gaseosa, pero para nuestra alegría atomizada, y ya pusimos la olla a presión a funcionar. Lástima que no hubiera más jóvenes como la niña de la primera fila que reclamó por la porquería de televisión que le están ofreciendo y que dan verguenza!


Próxima convocatoria de elcajonajonteve: Julio 17, Imagen y semejanza, foro de la Hoja con la participación de Omar Rincón donde se tocará el tema de ¿cuál imagen de país nos fabrican los medios de comunicación?

Amanecerá y veremos…televisión!